Desde hace unas semanas, las reinas de avispa asiática (Vespa velutina nigritorax) que han sobrevivido a la hibernación están saliendo de sus refugios e iniciando la fabricación de sus nidos primarios para realizar las primeras puestas de huevos. Es el momento de realizar el trampeo orientado a la captura de estas reinas, ya que por cada captura, una colonia menos. Asturias está organizando esta fase de trampeo en su territorio mediante una app.

Es el momento de capturar reinas fundadoras de avispa asiática (Vespa velutina nigritorax)

Siguiendo su ciclo biológico, la avispa asiática vuelve a iniciar su actividad después del invierno. Las reinas fundadoras, que pasan la época de frío en estado de latencia, refugiadas en rincones protegidos, ya están saliendo de la hibernación.

Ahora buscan nuevos rincones protegidos, esta vez para construir sus nidos primarios. Cada reina deposita en el nido primario, que ella misma construye, los huevos que darán lugar a la primera progenie de obreras. 

Las infatigables reinas fundadoras, que se nutren de azúcares de plantas, también alimentaran a las primeras obreras mientras dure su estado larvario, con proteinas obtenidas con la captura de insectos. Tras la emergencia de la primera generación de obreras, serán estas las encargadas de obtener alimento para las siguientes progenies, y la reina apenas saldrá del nido.

Es durante estos meses del año (febrero-mayo), cuando las temperaturas empiezan a subir después del invierno, que debe realizarse el trampeo orientado a la captura de reinas fundadoras para evitar que puedan formar nuevas colonias.

La mayor actividad se concentra en el verano

Cuando los nidos primarios contienen alrededor de un centenar de avispas, forman un nido secundario. Normalmente lo ubican en lugares con mayor altura, como las partes altas de los árboles.

El nido secundario es construido por las obreras, a base de celulosa, y puede alcanzar hasta más de un metro de altura. Durante todo el verano, el nido y la colonia van aumentando de tamaño, y es en esta fase cuando provoca mayores daños debido a la alta demanda de proteínas para alimentar a las larvas, que obtienen de la depredación de insectos, y de azúcares para las adultas.

A finales de otoño comienza la decadencia de la colonia. Aparece una generación de machos y de reinas que, tras aparearse, éstas últimas, ya fecundadas, abandonan el nido para iniciar la hibernación, tras la cual iniciarán el ciclo de nuevo.